Las distintas regiones de Mendoza

Ya en territorio de Mendoza, la provincia vitivinícola por excelencia, esta zona comprende las áreas irrigadas por el río del mismo nombre, de suelos de escasa pendiente y profundos. Con temperaturas promedio de 25º C en verano y 7º C en el mes más frío, produce vinos de gama media y parte de los mejores vinos del país.

Luján de Cuyo

Se trata, sin dudas, de la región de la que proviene la mayor parte de los vinos de alta gama argentinos. Sobre el pedemonte de la Cordillera de los Andes, entre los 650 y los 1006 metros sobre el nivel del mar, también regada por las aguas del río Mendoza, sus características de suelo y clima la hacen apta para el cultivo de las variedades de vid más nobles. Su clima es templado y árido, con lluvias escasas, cielo luminoso, poca humedad y vientos moderados. Los deshielos proporcionan cantidad de agua para el riego (fig. 3).

Valle de Uco

Las grandes amplitudes térmicas (15º C aprox. entre el día y la noche) favorecen la formación de color y taninos en los vinos tintos, que así resultan particularmente aptos para las guardas en bodega y el envejecimiento prolongado.

La composición mineral de los suelos (capa superficial de arena, limo y arcilla, pobre en materia orgánica y rica en materiales calcáreos) impide que las vides adquieran vigor, por lo que resultan excelentes para la producción de vinos de gran calidad (fig. 4).

Este mendocino

Se trata de la región que más vino produce dentro de la provincia de Mendoza y en todo el país. Posee una altura máxima sobre el nivel del mar de 750 metros, sembrado con unas 60.000 hectáreas de viñedos (fig. 2).

Sur

Los departamentos de San Rafael y General Alvear conforman esta región a los pies de la Cordillera de Los Andes, pegada a la frontera con la patagónica provincia de Neuquén. Con alturas sobre el nivel del mar que van de los 800 a los 450 metros (fig. 5).